Historia.
El Cuerpo de Bomberos de El Salvador nació el siglo antepasado como entidad de servicio, con el fin de cubrir la necesidad de proteger las vidas y propiedades de la creciente población salvadoreña.
En sus inicios esta institución fue integrada por 20 miembros, entre ellos dos sargentos y 18 bomberos, que a su vez se dividían en dos comisarías.
Fue oficializado el 12 de febrero de 1883, fungiendo como presidente el Dr. Rafael Zaldívar, lo que fue determinado por Decreto Legislativo y publicado en el Diario Oficial el 25 de febrero de ese mismo año, adjunto a la policía urbana de aquella época.
Eugenio Aguilar y Manuel Párraga, que fueron los pioneros del Cuerpo de Bomberos, se encargaron de traer las primeras cuatro bombas contra incendios el año 1880 a El Salvador, por un costo de $325.
Cada una se operaba en forma manual y tenía capacidad de lanzar un chorro de 100 galones de agua por minuto, hasta una altura máxima de 120 pies.
Las cuatro eran abastecidas continuamente y los tanques-depósito se llenaban de agua con baldes o poniendo un succionador, colocado en una vertiente cercana.
Iban montadas sobre ruedas de 32 pulgadas de diámetro, tenían 75 pies de manguera de lino, 25 baldes de lona, 20 pies de chupadera y un carro para enrollar y conducir las mangueras; pesaban aproximadamente 1500 libras cada una.
Para transportar una sola bomba bastaba con dos personas; no obstante, para operarla se necesitaban 12 hombres bien entrenados.
Las cuatro máquinas fueron bautizadas como: El Salvador; Guatemala; Nicaragua y Honduras.
En 1961 el Cuerpo de Bomberos fue separado de la Policía Nacional e instalado en un nuevo local, ubicado en el Paseo Independencia No. 519, San Salvador.
En 1962 se trasladó a las instalaciones ubicadas en la calle Francisco Menéndez No. 552 en el barrio Santa Anita, San Salvador, donde hasta la fecha continúa funcionando.
El 8 de junio de 1979, fue convertido en la Dirección General del Cuerpo de Bomberos e Inspección de Seguros Contra Incendio, por Decreto Legislativo No. 174, publicado en el Diario Oficial 100.
El 9 de marzo de 1995 fue reformada y aprobada la Ley del Cuerpo de Bomberos de El Salvador, por la Asamblea Legislativa, según Decreto No. 289 y publicado en el Diario Oficial Tomo No. 327.
Desde su creación fue adscrito al ministerio de la Defensa Nacional y Seguridad pública, pero después de los Acuerdos de Paz fue desmovilizado por estar dentro de la rama de Seguridad Pública y paso a pertenecer al extinto Ministerio del Interior, ahora conocido como Ministerio de Gobernación y Desarrollo territorial.
Actualmente el Cuerpo de Bomberos cuenta con: 1,250 elementos operativos en una estación en cada ciudad de sus 14 departamentos, que cubren más de sus 21,000 kilómetros cuadrados territoriales, así como con dos puestos de avanzada, uno en la zona occidental en la ciudad de Metapán, Santa Ana y otro en la zona norte del país en La Palma, Chalatenango, donde existen bosques protegidos. Asimismo, cuenta con un Centro de Llamadas de Emergencias a nivel nacional, con el 913 como número de contacto.
El Ministro de Gobernación, Juan Carlos Bidegain, presentó a la nueva Asamblea Legislativa la iniciativa de Ley del Presidente Nayib Bukele, “Ley del Cuerpo de Bomberos de El Salvador”; la cual tiene por objeto reestructurar el marco normativo y orgánico del cuerpo de bomberos y que pueda ejecutar sus acciones de manera eficaz, elevando los estándares de calidad del servicio que presta en beneficio de la población salvadoreña; y que sea autónoma y competente para ejercer la rectoría, coordinación, articulación e integración interinstitucional e intersectorial, de los servicios que presta. Esta nueva Ley del Cuerpo de bomberos tuvo su aprobación según decreto No 520, publicado en el Diario Oficial, tomo No 437 del viernes 28 de octubre del 2022, número 204.
También fueron aprobadas las nuevas tazas de pago de servicios que presta Bomberos. Todos estos cambios tienen como finalidad brindar a las empresas e instituciones privadas y oficiales un mejor servicio de prevención y seguridad contra incendios, y capacitar su personal en las áreas de seguridad ocupacional e inspección de sus lugares de trabajo.